A muchas personas no les agrada la idea de tener que convivir con las arañas. La aracnofobia es bastante común y por ende, a nadie le gustaría amanecer un día y al salir de casa, darse la tremenda sorpresa de que todos los árboles están infestados de arañas y que en cualquier momento te podría saltar una encima. Sería una escena muy escalofriante; sin embargo, aunque parece que algo así no podría ocurrir, esto en verdad sucedió. En esta entrega presentamos: la impactante plaga de arañas que ha causado conmoción en el mundo. Veamos.
El suceso más impresionante se dio en Pakistán. La invasión de arañas no es algo nuevo en ese país. A finales de la década de 2010, las inundaciones en las distintas regiones de la república Islámica aumentaron estrepitosamente. Ante las inclemencias del clima, las arañas tuvieron que buscar la forma de sobrevivir. Al igual que los pobladores, han tenido que lidiar con las inundaciones y desbordamientos del río Indo, que ha afectado a más de 33 millones de ciudadanos pakistaníes.
Las arañas no tuvieron más opción que buscar refugio
Después de perder puentes, cosechas, carreteras y miles de hogares bajo el agua, los arácnidos también se vieron afectados, puesto que su hábitat natural estaba en la tierra. Las inundaciones provocaron una calamidad sanitaria causada específicamente por el estancamiento de las aguas durante largos periodos de tiempo.
A pesar de la desoladora situación, empezó a ocurrir algo sorprendente: el paisaje empezó a cambiar; los árboles parecían de algodón de azúcar, algo que los pakistaníes no habían visto nunca, los lugareños los llamaron arboles fantasma, mismos que estaban cubiertos de espesas telarañas.
Millones de arañas se adaptan para sobrevivir a la nueva condición climática, puesto que el agua se está drenando con mucha lentitud. No tuvieron más remedio que ocupar los árboles y crear un increíble santuario arácnido. El panorama puede parecer hermoso para algunos, pero muy escalofriante para otros. Las increíbles imágenes y videos se han compartido de forma masiva en todos los medios de comunicación.
Por si fuera poco, el fenómeno de los árboles fantasma ha cobrado un impacto positivo. El estancamiento de las aguas provocó una epidemia de mosquitos de malaria, pero no hay mal que por bien no venga, puesto que en las zonas más afectadas, la presencia de los mosquitos disminuyó drásticamente.
“No hay mal que por bien no venga”
La malaria puede causar la muerte de miles de personas al año, pero como ahora las arañas se habían propagado y creado colmenas con millones de arácnidos por alimentar, todos los mosquitos quedaron atrapados en sus redes. Gracias a eso se redujo el riesgo de contagio por picadura de mosquitos y miles de personas ahora le deben su vida a las arañas.
Sin contar con que el paisaje tiene una combinación entre algo espectacular y la vez desagradable, fue tomado como una bendición por el pueblo islámico.
Como secuela de la adaptación de las arañas, se ayudó a que la catástrofe para Pakistán fuera menor, ya que si no hubiera tenido lugar el fenómeno de los árboles fantasma, el estancamiento de las aguas hubiera creado una propagación mayor de mosquitos de malaria en todo el territorio. Como es normal, los pobladores esperan que las arañas ya no bajen de los árboles y que sigan tejiendo trampas efectivas para estos mosquitos, aunque esto implique que tengan que vivir con un paisaje casi alienígena.
Pero aunque parece un hecho aislado, este fenómeno se ha replicado en muchos países, como Brasil, donde una lluvia de arañas sorprendió a los pobladores. Este hecho no fue desencadenado por inundaciones, sino por las altas temperaturas que sufre la región cada año.
Estos insectos no caen del cielo sino que crean una gran red que se distribuye por toda el área. Esta gigantesca telaraña creada por millones de arácnidos tiene como objetivo atrapar hasta pájaros, que luego serán el alimento de la nueva generación de arañas.
En Australia, los pobladores no tuvieron la misma suerte cuando las lluvias azotaron la región. Las arañas no buscaron los árboles para refugiarse, sino que decidieron invadir las casas de las personas, quienes tuvieron que salir de sus hogares, para que los expertos en plagas hicieran una limpieza y así, evitar picaduras graves.
Otro caso se dio en indonesia, horas antes de la erupción del volcán Semeru. Millones de arañas se apoderaron de los tejados y el alambrado eléctrico de la región. Los pobladores tomaron ese suceso como un presagio de que algo malo iba a ocurrir y de hecho, la erupción del volcán fue una de las más fuertes de los últimos tiempos.
Existen muchos casos más alrededor del mundo, donde estos arácnidos se ven obligados a abandonar su hábitat natural, ya sea por las lluvias, las tormentas, las erupciones de volcanes, los cambios drásticos de temperatura, entre otras inclemencias del clima. Y, aunque para muchas personas las arañas sean muy desagradables, se debe considerar que estos seres son capaces de controlar otras plagas más peligrosas.